Educar en la creatividad es
educar para el cambio y formar personas ricas en originalidad, flexibilidad,
visión, iniciativa, confianza; personas amantes de los riesgos y listas para
afrontar los obstáculos y problemas que se les van presentado en su vida, tanto
escolar y cotidiana. Además, educar en la creatividad es ofrecer herramientas
para la innovación.
La creatividad se puede
desarrollar por medio del proceso educativo, favoreciendo potencialidades y
consiguiendo una mejor utilización de los recursos individuales y grupales
dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje. Siguiendo con estas ideas, no
podríamos hablar de una educación creativa sin mencionar la importancia de una
atmósfera creativa que propicie el pensar reflexivo y creativo en el salón de
clase.
La concepción acerca de una
educación creativa parte del planteamiento de que la creatividad está ligada a
todos los ámbitos de la actividad humana y es el producto de un devenir
histórico social determinado. Siguiendo con esta manera de pensar tendríamos
que partir de un concepto de creatividad acorde con los planteamientos anteriores,
que bien podría ser el siguiente:
Creatividad es el potencial
humano integrado por componentes cognoscitivos, afectivos, intelectuales y
volitivos, que a través de una atmósfera creativa se pone de manifiesto para
generar productos novedosos y de gran valor social y comunicarlos,
transcendiendo en determinados momentos el contexto histórico social en el que
se vive.
Por otro lado, este educar en
la creatividad implica el amor por el cambio. Es necesario propiciar, por medio
de una atmósfera de libertad psicológica y un profundo humanismo que se
manifieste la creatividad de los alumnos, al menos el sentido de ser capaces de
enfrentarse con lo nuevo y darle respuesta. Además, hay que enseñar a no temer
el cambio, sino que, más bien, el cambio puede provocar gusto y disfrute.
Podemos afirmar, sin miedo a
equivocarnos, que una educación creativa es una educación para el desarrollo y
la auto-realización. En ésta no solamente resulta valioso el aprendizaje de
nuevas habilidades y estrategias de trabajo, sino también el des-aprendizaje de
una serie de actitudes que en determinados momentos nos llenan de candados
psicológicos para ser creativos o para permitir que otros lo sean.
No hay comentarios:
Publicar un comentario