lunes, 30 de abril de 2012

El 70 por ciento de los padres cree que sabe menos de Internet que sus hijos



Según un estudio llevado a cabo por Ofcom, los padres de hoy en día reconocen que saben menos del manejo de Internet que sus hijos. En concreto, el 70% de ellos considera que entienden menos de la Red, que sus hijos de entre 12 y 15 años. Lo niños de este tramo de edad han nacido bajo el paraguas de las nuevas tecnologías, y consideran Internet una fuente básica para su día día, al igual que ocurre con los teléfonos inteligentes. El 18% de los niños de entre 5 y 15 años cuenta con un smartphone. Estos teléfonos se han convertido, en general, para gente de todas las edades, en una herramienta básica que se utiliza tanto para llamar, como para informarse o comprar.

El 70% de los padres con hijos de entre 12 y 15 años considera que sabe menos sobre el uso de Internet que sus hijos.

Alrededor de una quinta parte (un 18%) de los pequeños de entre 5 y 15 años posee un teléfono inteligente, y el 16% está conectado a través de una consola de juegos. No obstante, esta cifra se eleva al 35% en el caso de los jóvenes de entre 12 y 15 años.

Hábitos de uso de Internet

Según revela el estudio, los niños de este grupo de edad acceden a Internet en su habitación en un 41% de los casos, lo que supone un 10% más que en el mismo periodo del año anterior.

A pesar de que los adultos siguen siendo los que están más a la cola en nuevas tecnologías, el estudio revela que también se está produciendo un aumento de usuarios adultos de Internet que ven contenidos audiovisuales. En concreto, la cifra es del 41%, en comparación con el 32% de 2009.

Pero los adultos no sólo utilizan Internet para ver contenidos audiovisuales como hacen los más jóvenes; ahora también son muchas las personas mayores de edad que se conectan para consultar temas de salud, y ocho de cada diez usuarios adultos, es decir el 82%, han manejado en los últimos seis meses dinero a través de Internet, por ejemplo haciendo consultas en su banco o comprando en la Red, en lugar de en las tiendas.

Sugerencias sobre el uso de las redes sociales a los padres



                          
Redes sociales: la realidad

Los sitios como Facebook, Twitter o MySpace tienen controles de privacidad.
En algunos sitios, los niños tienen que tener más de 13 años de edad para tener un perfil, pero incluso niños más chicos crean sus cuentas.
Las redes sociales permiten que los niños estén conectados con sus amigos y ofrecen un espacio para que se expresen.
No existen garantías de privacidad (incluso con las configuraciones) dado que todo se puede cortar, pegar y enviar.
Las fotografías, las publicaciones o los mensajes inadecuados pueden dañar la reputación.
Los niños pueden "etiquetar" (o identificar) a sus amigos, lo cual puede violar la privacidad.

Todo se trata de pasar el tiempo con los amigos... en Internet

Las redes sociales son lugares donde los niños pasan el tiempo juntos en Internet. Los sitios funcionan de forma bastante sencilla: Los niños que se dan de alta obtienen un perfil para publicar fotografías propias, arte y enlaces a canciones; escribir lo que les gusta y conectarse con amigos. Son extensiones de la vida social de los niños. Las redes sociales son centros importantes de comunicación, donde los niños pueden usar la mensajería instantánea, conectarse con otras personas y escribir en los muros para compartir comentarios públicos y privados. Las redes sociales también tienen juegos, acertijos y aplicaciones con las que se puede abrazar a alguien o tomar una cerveza con amigos. Algunos ejemplos de redes sociales son Club Penguin (para los más chicos) y Facebook y MySpace para adolescentes a partir de los 13 años de edad.

La importancia de los controles de privacidad

Salvo que tu hijo use controles de privacidad, todo lo que diga sobre sí mismo en fotografías o texto estará a la vista de todo el mundo: extraños, autoridades a cargo del ingreso en las universidades e incluso posibles empleadores. Los niños tienen el conocimiento necesario como para publicar cosas pero no siempre son lo suficientemente maduros como para entender las consecuencias.
Aunque tus hijos crean que definieron sus controles de privacidad, siempre existe la forma de entrar a páginas ajenas. Por eso es preocupante revelar información personal.
Sugerencias para padres de niños más chicos
Asegúrate de que visiten sitios adecuados para su edad. Para los niños de 5 a 8 años, existen sitios con características de seguridad estrictas, como Club Penguin, que los ayudan a jugar sin correr el riesgo de exponerse a material o contactos inadecuados.

Sugerencias para padres de niños en edad escolar intermedia

Controla los historiales de tu explorador. Facebook y MySpace no permiten que los niños menores de 13 años tengan sitios. Pero los niños mienten. Al ver estos sitios, puedes pensar que tus hijos tienen una cuenta.

Diles que piensen bien antes de publicar algo. Recuerda a tus hijos que todo podrá ser visto por una gran audiencia (también conocida como amigos de los amigos de mis amigos). Se recomienda que los padres entren a las páginas que usan sus hijos en edad escolar intermedia para asegurarse de que sus publicaciones sean adecuadas. Los padres pueden ayudarlos a evitar hacer algo que podrían lamentar.

Determina sus configuraciones de privacidad. Muéstrales dónde están las configuraciones de privacidad.

Pon reglas sobre lo que es o no adecuado para comunicar, jugar y publicar en Internet. Las publicaciones en las que se vean personas drogándose, tomando alcohol, posando en forma sexual o manteniendo relaciones sexuales volverán para perseguirlos.

Crea una cuenta para ti. Descubre qué pueden y qué no pueden hacer los niños en las redes sociales.

jueves, 19 de abril de 2012

Influencia de la televisión los videojuegos e internet




La aparición cada vez mayor en nuestros hogares de nuevas tecnologías como Internet, junto a las ya existentes como la televisión y los videojuegos ponen a los padres en una posición cada vez más difícil a la hora de saber cómo administrar dichos recursos ante los hijos.

Lo que está claro es que por muy avanzada que esté la tecnología no se puede dejar el proceso de aprendizaje en manos de ella, no al menos de forma única. Los padres son los agentes responsables de la educación de los hijos, desde su socialización, regulación emocional, participación en tareas escolares, y por supuesto supervisión de programas televisivos, tipos de videojuegos que sus hijos manejan y materia que obtiene vía web, así como uso del chat que sus hijos hacen.

No se trata de impedir a los niños el acceso a las tecnologías, puesto que Internet supone hoy en día el mayor acceso a la información nunca visto, el teléfono móvil la más rápida forma de comunicación a la que nunca hemos asistido. Sin embargo el uso inadecuado de todo ello está incidiendo junto a otros factores en los siguientes aspectos:
·         Imitación de comportamientos inadecuados.
·         Aprendizaje de una perspectiva irreal de la sexualidad desprovista de la afectividad.
·         Aprendizaje de formas de relacionarse con los demás, donde las conductas prosociales, de cooperación pasan a un segundo plano
·         Observación de ciertos valores
·         Observación de ciertos comportamientos como normales como el uso del alcohol o los porros
·         Exaltación de ciertas características personales como la belleza y la erótica
·         Actitudes machistas. Aprendizaje de estereotipos femeninos y masculinos.
·         Hábitos, por ejemplo de higiene, salud, alimenticios, deportivos,…
·         ADICCIONES
·         Reducción del tiempo para otras actividades como relaciones familiares, sociales en general, de estudio, juegos en grupo, lectura
·         Trastornos del sueño,
·         Ansiedad
·         Efectos negativos sobre la salud física como aumento de la tensión arterial, tensión ocular, cambios circulatorios
·         problemas en las relaciones sociales al no permitir que el niño ponga en práctica un aprendizaje normal de las habilidades sociales necesarias
·         Sedentarismo

En la a aparición de conductas violentas inciden factores psicológicos, familiares, sociales y culturales, que en conjunto someten al niño a cierta vulnerabilidad para la comisión de actos violentos. No se trata de una relación causa-efecto, esto es, el hecho de observar en la televisión o participar del uso de videojuegos violentos explica únicamente la tendencia a ser violento. Son un conjunto de factores los que inciden en ello. Pero sin duda la televisión basura y agresiva, los videojuegos violentos contribuyen a una sociedad llena de violencia.

Los mecanismos psicológicos a través de los cuales la observación de la violencia televisada puede llegar a facilitar conducta agresiva implica que los niños aprenden que determinados tipos de agresión están más justificados o son más aceptados bajo determinadas circunstancias. La observación de la violencia  incrementa por tanto el nivel de tolerancia, enseñando a los niños que la observan a elevar el nivel de la conducta agresiva “aceptable”.

Los niños  no están preparados cognitivamente para poder ser críticos y analizar todo aquello que se les presenta en la televisión, de esta forma al observar con tanta asiduidad imágenes violentas pueden habituarse a tales formas de resolver conflictos y pensar que es una manera lícita de solucionar problemas.

Los padres son responsables de hacer una selección de aquello que llega a sus hijos, y de participar activamente en la interpretación que los niños están haciendo de lo que ven y oyen.
Pero además la televisión está impidiendo al niño relacionarse más con sus amigos, hermanos y padres, adquirir hábitos de lectura, desarrollar una afición, hacer deporte, …

viernes, 6 de abril de 2012

Influencia de las redes sociales en adolescentes



Pese a estar expresamente prohibida la presencia de menores de 14 años en las redes sociales, casi siete de cada diez estudiantes españoles de Secundaria (de entre 12 y 16 años) reconocen hacer uso  habitual de este tipo de aplicaciones.

Ordenadores, teléfonos móviles, consolas de videojuegos e internet forman parte de la vida diaria de los estudiantes de secundaria y son las herramientas preferidas para comunicarse.
El Messenger (41,8% ) y las redes sociales (45,8% ), seguidas por las descargas de música y películas son los usos más extendidos. Sin embargo, blogs, chats y foros, que antaño estaban muy de moda, ahora aparecen en puestos más bajos en cuanto a las preferencias de utilización.

Los jóvenes emplean las redes, sobre todo, para mantener el contacto con amistades y familiares que ven a menudo o con otras personas menos cercanas. Subir, compartir y comentar las fotos de los amigos es la actividad principal de los adolescentes en las redes sociales (un poco más del 60% ), seguida de mandar mensajes privados (por encima del 50% ), actualizar el perfil, cotillear o informarse.

En cualquier caso, los adolescentes consideran estas herramientas como imprescindibles para su vida diaria, aunque piensan que influyen poco en ámbitos como las relaciones familiares, las amistades o el rendimiento académico. Sin embargo, cabe destacar que los alumnos con más suspensos perciben una mayor influencia de las redes sociales que los grupos con mejores resultados escolares. Sin embargo, al analizar las diferencias por rendimiento académico indican que hay un mayor porcentaje de alumnos con todas las asignaturas aprobadas que comparten el ordenador con sus padres y hermanos, mientras que el porcentaje que tiene más de dos suspensos es superior en aquellos que no comparten el ordenador. De lunes a jueves, la gran mayoría de los adolescentes no dedica más de una hora diaria

Por sexos, las chicas emplean las redes sociales y el Messenger en mayor medida que los chicos, que prefieren la descarga de archivos y los juegos.

En cuanto a los peligros y privacidad, los adolescentes son precavidos y conscientes de la falta de privacidad y seguridad que existe en la Red. Es por ello que más del 70% emplea estrategias para protegerse. Así, sólo siete de cada cien reconocen agregar desconocidos en su red social, en la que atienden principalmente a amigos y conocidos.

El tiempo empleado en internet va en aumento en el transcurso de la semana. De lunes a jueves, la gran mayoría no dedica más de una hora diaria, mientras que viernes, sábado y domingo más del 50% supera la media de cuatro horas en la Red.
Los estudiantes que suspenden más de dos asignaturas suelen utilizar más horas las redes sociales y son los que admiten que influyen negativamente en su rendimiento académico.

Pero, curiosamente, el uso de las redes sociales está más extendido entre los estudiantes que aprueban (75% ) que entre los que suspenden.